El poder de los masajes para tu perro

Tanto los humanos como los animales lo anhelan. El toque o caricia proporciona un efecto calmante y una sensación de bienestar. Un desencadenante de procesos químicos que nos hacen sentir bien a nosotros y a ellos. Y que parece ser una necesidad fisiológica instintiva que nos acompaña desde hace miles de años.


Quizás por eso, acariciamos nuestros perros siempre, a veces casi sin darnos cuenta. Cuando pasamos cerca o ellos se aproximan. Como forma de saludo, a propios y extraños, creyendo que es un gesto bien recibido.

Sin embargo, la forma en que tocamos a nuestros perros es importante para tener aceptación por su parte. Hay formas de tocar y acariciar que se han demostrado beneficiosas para su bienestar físico y emocional, y que merece la pena aprender por el impacto que tiene en su salud y bienestar.

Técnicas como los masajes, acupuntura y acupresión, y otras terapias manuales son cada vez más populares como tratamiento complementario en situaciones emocionales, de enfermedad, de lesión o recuperación de intervenciones.

Las caricias y masajes para perros contribuyen a su bienestar, y el nuestro

¿Desde cuándo existe el masaje como terapia?


Aunque no lo sabemos con exactitud, es probable que ya los prehistóricos aprendieran a masajearse tratando de calmar algún dolor producido por una contusión o lesión.

Masajes en la antigüedad

De las civilizaciones antiguas tenemos registros de su uso de masajes con hierbas y aceites, que utilizaban como agentes protectores y curativos. La medicina china incluía el masaje como uno de los tratamientos para la enfermedad, y se identificaban puntos específicos del cuerpo donde estas técnicas eran más efectivas.


Posteriormente, estas técnicas entraron en otros países y derivaron en técnicas como el Shiatsu en Japón, o los masajes ayurvédicos en India. Además de las culturas orientales, el masaje se extendió a otros pueblos como los egipcios, polinesios, mayas, incas, cherokees y más.

También sabemos que los atletas griegos se sometían a un tratamiento de fricción y frotamiento con arena antes de participar en los Juegos Olímpicos, y que los romanos lo utilizaban para la rigidez muscular, el dolor y en condiciones de enfermedad y debilidad.


En la edad media

Las guerras y supersticiones religiosas hicieron que la popularidad del masaje disminuyera y se considerara una terapia alejada de la ciencia, probablemente por no contar con métodos que pudieran medir y evidenciar su efectividad. Sin embargo, a nivel popular, seguía utilizándose.

Posteriormente, el médico francés Ambrose Paré, uno de los fundadores de la cirugía moderna, abogó por las técnicas de masaje y su efectividad en la rigidez articular y la cicatrización de las heridas. Y fue el primero en clasificar los movimientos en el masaje en suaves, medios y vigorosos. En los años siguientes, una mayor comprensión del funcionamiento del cuerpo y sus diferentes sistemas facilitaron la aceptación del masaje por l a comunidad médica.

Evolución del masaje hasta nuestros días

La técnica de masaje más extendida es probablemente el masaje sueco, que se atribuye a Pehr Henrik Ling (1776-1839). Un fisiólogo que desarrolló el método para el tratamiento de la enfermedad. Incluía movimientos relajantes, largos, suaves y lentos, combinado con toques pasivos y estiramientos de las extremidades.

Otro médico holandés, el Dr. Johann Mezger (1839-1909), estableció el masaje como un componente fundamental de la rehabilitación física dentro de la comunidad médica. Y se relaciona con algunos de los términos que utilizamos actualmente para definir distintos movimientos en el masaje; effleurage, petrissage y tapotement. Utilizados en los masajes para animales.

En la década de los 80, se utilizaban masajes para tratar lesiones musculares y articulares en caballos derivadas del estrés o lesiones. Poco después, el masaje y otras terapias manuales se trasladaron al mundo canino como tratamientos complementarios o alternativos.

Los resultados obtenidos en la experiencia, unido a los estudios científicos que prueban y explican su efectividad, lo convierten en una de las terapias más utilizadas. Y con mayor interés y proyección entre los profesionales y personas que conviven con perros.

¿Qué efectos produce el masaje en el cuerpo?

Investigaciones científicas han demostrado que la terapia de masaje reduce las hormonas del estrés, alivia los síntomas depresivos, reduce el dolor, mejora la función inmune, reduce la frecuencia cardíaca, etc. (Institutos de Investigación del Tacto, Field).

La piel es el órgano sensorial más grande del cuerpo y está repleta de receptores sensoriales o terminaciones nerviosas que registran rápidamente el tacto, la temperatura y el dolor, y envían la información al cerebro. A su vez, el cerebro envía señales a todo el cuerpo y los diferentes sistemas para responder.

Las reacciones incluyen la liberación instantánea de endorfinas, hormonas, neurotransmisores u otras sustancias. Actuando a nivel celular, estos productos químicos cambian inmediatamente la perspectiva de quien es tocado.
Estos procesos dan respuesta a la necesidad del organismo y de todos sus sistemas orgánicos de interactuar y mantenerse en equilibrio, no solo físico, sino también mental y emocional.

El masaje canino es efectivo a distintos niveles desde la perspectiva fisiológica, de cada uno de los sistemas corporales.

Beneficios del masaje a nivel fisiológico

  • Aumenta la circulación y mejora condición de la piel y el pelaje
  • Mantiene y mejora el rango de movimiento, y afecciones relacionadas como la artritis
  • Alivio de molestias neuromusculares, posturales o producidas por lesiones
  • Interactúa con el sistema nervioso, proporcionando relajación y calma. Aunque dependiendo del tipo de masaje, se utiliza para activar
  • Disminuye el esfuerzo cardíaco facilitando la oxigenación celular y el del hígado, riñón y bazo, ayudando con el transporte de sustancias celulares de desecho, toxinas y patógenos para su eliminación
  • Favorece la función linfática, ayudando a devolver el líquido intracelular al sistema circulatorio y disminuyendo la hinchazón
  • Estimula la función metabólica y beneficia trastornos como el hipotiroidismo
  • Beneficia la función digestiva, y problemas como colitis o estreñimiento
  • Es de utilidad en situaciones de congestión pulmonar, causadas por infecciones o alergias

El masaje para perros es por encima de todo, beneficioso para ellos. Pero también el contacto produce en nosotros efectos importantes en nuestro bienestar, que se relacionan con la segregación de oxitocina. La hormona del vínculo materno y social.

Acariciar nuestro perro para el bienestar

¿Cuándo se recomiendan los masajes para perros?

Los masajes para perros son comunes tras intervenciones quirúrgicas o lesiones. Para agilizar la recuperación física, la respuesta inmunitaria, para mejorar la función cognitiva y la predisposición al aprendizaje. Y también para la propiocepción o para la preparación de la actividad deportiva.

Desde la perspectiva emocional, para favorecer la relajación y calma en perros con ansiedad, miedo, inseguridad, agitación, hiperactividad o estrés en general.


Son beneficiosos en todas las etapas de la vida del perro, desde cachorro, joven, adulto, senior y en la última fase de la vida. Pero por encima de todo, es una forma de comunicar, de conectar. Y una de las herramientas más potentes para el bienestar del perro, y también de su cuidador.

Investigadores de la Universidad de Pensilvania han descubierto que las personas que han sufrido un ataque coronario tienen menos probabilidades de sufrir una recaída si tienen un animal en casa para acariciar. Se cree que esto es así por el efecto relajante y disminución de la frecuencia cardiaca que producen los movimientos del masaje en la persona que lo realiza.

Los cachorros, especialmente de razas grandes se benefician de los masajes en las articulaciones y estiramientos que favorecen la circulación sanguínea. Y con ello, la llegada de nutrientes a los huesos y articulaciones. Así como el drenaje de los productos de deshechos celulares.

También es importante incorporar el masaje en la rutina del cachorro porque contribuye a la familiarización de otras manipulaciones que van a acompañarle en la vida. Algunos ejemplos son el cepillado, el baño, el corte de uñas, las exploraciones físicas y tratamientos veterinarios.

Este mismo fenómeno es de gran utilidad en perros seniors, donde el efecto del masaje sobre el sistema linfático colabora con los riñones y el hígado en la eliminación de toxinas. Al perder efectividad con la edad, el masaje ayuda a estos órganos y evita que se sobrecarguen.

Especialmente útil si se está recibiendo tratamiento médico. Pues son también el hígado y riñones los encargados de excretar los compuestos químicos para su eliminación del cuerpo.

Otras dolencias en los perros mayores como artritis, rigidez, calambres musculares, problemas de piel, digestivos, también encuentran mejora en el masaje.

¿Cuáles son los masajes para perros más habituales?

El masaje para animales, y también para perros, es una adaptación del masaje humano. Los perros son más sensibles y la presión que se ejerce es suave o moderada. Pero no es aconsejable aplicar una intensa que podría dañar músculo o tejido de aplicarlo de manera incorrecta, además de causar malestar.

El masaje más utilizado es el relajante o sueco, y que suele ser el principio de cualquier sesión de masaje canino. O previa a otras técnicas o trabajo manual en zonas específicas. Y también es el masaje habitual de mantenimiento. Sirve para relajar al perro y calentar los tejidos.

Las técnicas de “effleurage”, “petrissage” y “taponement”.

  • Effleurage. Se puede traducir como rozamiento o friega, son movimientos lentos, suaves y sutiles, similares a una caricia a lo largo de la columna vertebral en dirección del crecimiento del pelo, y a lo largo de las extremidades y cola. Estimula el sistema nervioso autónomo parasimpático facilitando la relajación.
  • Pettrissage. Engloba distintos movimientos; compresión, amasamiento, vibración, elevación, enrollamiento de la piel, circulares con la mano o solo algunos dedos. Se realizan a nivel de piel, fascia y muscular. Mejora la circulación y favorece la eliminación de toxinas.
  • Taponement. Incluye varias técnicas, clapping, hacking y cupping. Son pequeños golpes con la palma de la mano, el lateral y la mano colocada en forma de cuenco. Útiles en casos de congestiones pulmonares y relajación muscular.

Otras técnicas

Después de este masaje, es de gran utilidad para los perros realizar estiramientos en las extremidades. Para todo tipo de perros, pero sobre todo aquéllos que presentan rigidez, o dolencias como artritis o artrosis (siempre con atención para no causar dolor).

Estas técnicas combinadas con otras, actúan en áreas específicas. Algunos de los más habituales son el masaje temporomandibular es recomendable en casos de disfunciones de estas áreas. Y también para situaciones emocionales donde hay excesivo ladrido, masticación o mordidas.

Otro de los masajes efectivos es el masaje miofascial, relacionado con el dolor diferido, la restricción de movimiento, situaciones emocionales o heridas. La fascia es una gran red conectiva a nivel celular y tisular que recorre todo el cuerpo, por lo que el efecto se observa incluso cuando el masaje es aplicado en otras zonas. El Shiatsu, aplica los movimientos de rozamiento mencionados en el recorrido de los distintos meridianos.

El masaje es una técnica segura, efectiva y sin efectos secundarios, que puedes aprender y aplicar en el hogar de forma preventiva o para complementar el tratamiento de dolencias físicas y emocionales que se manifiestan como problemas de comportamiento.

Cuando es el cuidador o referente quien realiza el masaje, el efecto es aún más positivo. El vínculo y la confianza contribuyen a segregar en el cerebro sustancias del tipo opioide relacionado con la liberación de endorfinas y otras hormonas relacionadas con el bienestar.

¿Cómo hacer un masaje a un perro?

La preparación tanto del ambiente, como de nosotros mismos es fundamental. Elegir el lugar (superficie, iluminación, temperatura) y momento adecuado en el que el perro está predispuesto. Y que además, nosotros tengamos el tiempo y la mente relajada, junto con una clara intención.


Hemos de estar atentos a su comunicación y respuestas ante nuestro acercamiento. Ser respetuosos y nunca forzar, permitiéndoles que se alejen en el momento en que lo consideren.
Los movimientos del masaje pueden resultar extraños las primeras veces, y demasiado estimulantes para el sistema nervioso. Por lo que, siguiendo la máxima de menos es más, las primeras sesiones y acercamientos han de ser breves.

Pueden ser de unos pocos minutos, en casos de perros más sensibles o con un estado emocional estresado, quizás segundos. Lo habitual es que, con el tiempo, el perro aprecie y valore el masaje e incluso lo solicite.

La técnica de masaje incluye observación y palpación. Que realizada de manera regular y con la correcta atención nos puede dar información sobre dolencias y cambios en nuestro animal. Y con ello, la oportunidad de intervenir de manera precoz, evitando complicaciones de salud o temperamentales.

Precauciones y contraindicaciones

Para poder dar un masaje de forma efectiva, además de la sensibilidad e intuición, son necesarios ciertos conocimientos de anatomía, de comunicación y comportamiento canino. Y los movimientos propios de la técnica de masaje y sus efectos.

Informarse, o realizar un curso es uno de los mejores consejos. Y practicar en uno mismo los toques, una buena preparación.

Aunque es una técnica segura, siempre consulta con tu veterinario si tu perro está en tratamiento médico o tiene dolencias crónicas.

El masaje está contraindicado si hay fiebre, golpes de calor o shocks, problemas de riñón e hígado, cáncer, heridas abiertas o fracturas. Si se han producido cirugías es importante que sea el veterinario el que dé la pauta para trabajar, si procede, en el hogar.

¿Quieres aprender a realizar masajes para tu perro?, consulta en el apartado de asesoramiento personalizado, o nuestros cursos.

Referencias:

  • Robertson, J y Mead, A: Physical Therapy and Massage for the Dog. Manson Publishing ltd, 2013
  • Penistan, J: In Touch, an introduction to canine massage. The pulse beneath the skin, 2020
  • Furman, S: Balance your dog, canine massage. Wolfchase publishing, 2003
  • Kamen, D: The well adjusted dog. CCB Publishing, 1996
  • Tellington-Jones, L: Getting in touch with your dog. Trafalgar Square Books, revised 2012

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