El peligro de las grasas mal equilibradas en la alimentación canina

Es habitual leer o escuchar recomendaciones sobre suplementaciones en las dietas naturales para perros. Son muchas las personas que, por recomendaciones de terceros o haber escuchado hablar del tema, añaden por defecto a sus dietas ácidos grasos omega 3. Casi siempre en forma de aceite de pescado.

Sin embargo, esto, sin haber valorado las necesidades concretas, puede estar causando daño en la salud de nuestros perros.

¿Por qué son importantes las grasas?

Las grasas son una fuente de energía muy rica en las dietas. Y de vital importancia, junto con las proteínas. Además, las grasas tienen importantes roles en el metabolismo. Contribuyen a absorber las vitaminas A, D, E y K, dan estructura a las cédulas y participan en los procesos inflamatorios, controlando hormonas. Y este es el principal riesgo en las dietas mal compensadas, que contribuyen a crear inflamación en el cuerpo, causando un desequilibrio que, mantenido en el tiempo, se convierte en crónico y causa enfermedades.

Hay varios tipos de grasas, desde el punto de vista nutricional interesan los conocidos triglicéridos, que, a su vez, se dividen en:

  1. Saturados (sólidas a temperatura ambiente, como las mantequillas),
  2. Insaturados  
  3. Poliinsaturadas, también conocidas como PUFAS (líquidas a temperatura ambiente, como el aceite), y que se dividen en Omega 3 y Omega 6.

Las grasas Omega 3 y Omega 6 trabajan en algunos procesos metabólicos en el cuerpo de manera antagónica. Especialmente importante es que las Omega 6 producen hormonas que aumentarán la inflamación, y las Omega 3, controlando el sistema inmunológico, la reducen. Por tanto, aquí está la importancia de que estas grasas estén equilibradas. Y el problema llega al incluir según qué tipo de alimentos.

Equilibrar la grasa en la alimentación canina

¿Cómo funcionan las grasas Omega 3 y Omega 6?

En las dietas naturales, se incluyen proteínas de origen animal que suelen ser de granja, o alimentados de forma artificial. Esta alimentación a base de cereales o maíz hace que su carne contenga mucha más grasa omega 6 que omega 3. Es así para la carne de res, pero cuando revisamos la proporción en las aves, esta diferencia es muy superior.

Y quiere decir que en la dieta de nuestros perros si hay por ejemplo mucho pollo, lo que es habitual por la disponibilidad y el precio, habrá también una cantidad muy alta de omega 6 que va a causar inflamación en el organismo, que, si se convierte en crónico, es un problema de salud y origen de muchas enfermedades. Problemas digestivos, alergias, artritis, diabetes, fallos orgánicos, problemas cardiovasculares, degeneración cognitiva o cáncer se han asociado científicamente con inflamación.

Los animales salvajes o alimentados con pasto de forma natural tienen una proporción más equilibrada, y es uno de los motivos por los que se recomiendan. No solo para la alimentación de los perros, también para los humanos sucede lo mismo.

Añadir Omega 3 para equilibrar la dieta

Visto lo anterior, parece la mejor opción. Si la carne con la que alimento a mi perro tiene mucho omega 6, añado omega 3 en cápsulas, aceite u otro formato, y quedarán equilibradas.

En realidad, tiene sentido. Sin embargo, en la práctica, también tiene riesgos. El principal es que un omega 3 demasiado alto va a provocar una disfunción en el sistema inmunológico.

La forma más segura de tener una dieta equilibrada y la más natural, es añadir pescado. Además de ser rico en omega 3, tiene otros nutrientes beneficiosos para la dieta, más si lo añades entero.

El pescado más recomendable es el pequeño tipo sardina, caballa o anchoa, no solo porque se encuentran en grandes cantidades en los mares y océanos, sino porque tienen menos riesgo de contener toxinas y metales pesados debido a la contaminación ambiental.

Cuando la base de la dieta es carne de vacuno o res, añadir pescado tendrá el efecto esperado de equilibrar las grasas. Es recomendable que se adquieran cortes que tengan poca grasa, preferiblemente superior a una proporción de 80/20 (entre carne magra y grasa). Y también sería posible llegar al equilibrio con alguno de los aceites que se mencionan después.

Sin embargo, cuando la base de la dieta es de ave de corral, siendo tan alta en omega 6, el pescado no conseguirá equilibrar las grasas totalmente, aunque ayudará. Aún más importante será, en este caso, reducir la grasa de la carne y conseguirla lo más magra posible.

Con dietas de pollo o aves, sin embargo, los aceites no conseguirán el equilibrio, por lo que no son recomendables en estas dietas.

Si alimentas a tu perro con comida procesada, la probabilidad de que exista un desequilibrio en las grasas omega 6 y omega 3, es muy alta, por lo que añadir pescado entero es también una opción.

Omega 3 en suplementos
Cápsulas omega 3 como alternativa para equilibrar las grasas en la dieta canina

Omega 3 en forma de suplemento, ¿Cuáles sí y cuáles no?

Muchos expertos recomiendan omega 3 en forma de suplemento. Y sin entrar a valora si lo hacen de forma equilibrada en las dietas, lo cierto es que se extiende en forma de consejo entre los consumidores, lo que es peligroso, porque dependerá del resto de alimentos incluidos en la dieta si esto es conveniente o no.

Una de las formas más habituales es el aceite de pescado. Pero tiene el problema de que se oxida al contacto con el aire y se vuelve rancio. Por lo que aquél que viene en botella, tiene este riesgo real cada vez que la botella se abre. Además, de poco sostenible, los nutrientes que aportaría el pescado se han limitado, porque no se cuenta con el beneficio de las sinergias por compuestos que ofrecen los alimentos en su forma completa natural.

Si por cualquier motivo no se puede añadir pescado entero, y se ha de recurrir a un aceite, quizás hay mejore opciones como el aceite de flor silvestre, de semillas de cáñamo o el de mejillones de labios verdes.

Un error habitual es añadir aceite de coco, sin embargo, por el alto contenido en omega 6, contribuye aún más a la inflamación, por lo que no se debería considerar a efecto de equilibrar las grasas.

Si tienes dudas sobre si tu perro tiene una dieta equilibrada, puedes realizar una consulta a través del servicio de asesoramiento nutricional.

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