Descubre si le duelen las articulaciones

Los que cuidamos y convivimos con perros de razas grandes sabemos que las articulaciones suelen ser un punto débil. Hay un momento, un día, en que sabes que algo no va bien. A veces, durante cierto tiempo casi se diría que no está, pero de nuevo aparece. Y entonces no hay marcha atrás.

¿Cómo identificamos el dolor de articulaciones en el perro?

Detectar el dolor articular en perros

En su libro “Los perros no lloran” habla de cómo a menudo no somos conscientes del dolor crónico en nuestros perros, algo que otros autores han denominado la epidemia silenciosa.
Esto sucede porque los perros y otros animales no expresan de la misma forma que nosotros el dolor, y muchas veces nos pasan desapercibidos o no entendemos las señales que lo indican.


El Dr. St. Clair habla de 12 signos que debemos tener en cuenta para detectar uno de los dolores más habituales en los perros, sobre todo de razas grandes y de cierta edad. Es el dolor de articulaciones, y estos signos son:

  1. Marcha más lenta. Asumimos que es a causa de la edad, pero esto no siempre es así, y nuestro perro puede estar sintiendo dolor. Si detectamos que en los paseos o desplazamientos en general, camina de manera más lenta que habitualmente, puede ser un indicativo de dolor.
  2. Levantarse y acostarse más despacio. Si ves que tu perro duda o se levanta o acuesta con dificultad o más despacio, o incluso menos veces que cuando era más joven, puede significar dolor en las articulaciones. Puedes pensar que esto ha de ser sencillo de identificar, pero se trata de apreciar los cambios para poder actuar lo antes posible, y detener el deterioro y dolor en etapas tempranas.
    A veces antes de acostarse dan unos pasos alrededor del lugar elegido, o antes de sentarse hacen una pausa, o dudan cuando les pides que se levanten.
    Los cambios se producen de manera gradual en muchos casos, en otros más drástica.
  3. Evitar las escaleras. También subirlas o bajarlas más despacio o con dudas. Un signo inequívoco del dolor de articulaciones o molestias es si los últimos peldaños al subir las escaleras se hace un salto con las patas juntas, en lugar de utilizar ambas patas una tras otra.
  4. Dudar o evitar subir en el coche, cama o sofá. En general cualquier superficie a cierta altura donde soliera subir. Si hay dudas cuando antes saltaba como si tuviera un muelle, puede haber un problema. Esperar unos días y valorar algún remedio natural antiinflamatorio sería mi opción (y evitar esos saltos en la medida de lo posible). Pero si persiste, es momento de visitar al veterinario.
  5. Dormir más o por más tiempo. Los cambios en los patrones de descanso son un indicio, y también los estiramientos cuando se levantan de cada una de las patas.
  6. Caminar menos tiempo, incluso negarse a salir a caminar o andar.
  7. Estrechamiento entre las patas traseras. Este es un signo de que las articulaciones de la cadera o la parte baja de la espalda sufren dolor, y adoptan esta posición en un intento de compensar el peso de cada cadera. Esto sucede en etapas tempranas, en casos severos se apreciará más fácilmente y el perro estará en esta posición todo el tiempo.
  8. Las patas de delante se abren ampliando la distancia habitual entre ellas. En estos casos puede ser consecuencia del dolor en la cadera, por lo que es mejor que un experto lo evalúe.
    De manera general, hombros y codos no deberían estar alineados lejos del cuerpo (salvo en algunas razas).
  9. Salto de “conejo”, con las dos patas traseras a la vez. Esta forma de correr no es un problema cuando por ejemplo el perro va desde la posición parado y quiere acelerar muy rápidamente, después volverían a una forma alternada de las patas.
  10. Cojear. Aunque parece evidente, muchas personas pasan esto por alto. Y por supuesto, puede ser indicativo de otros problemas, como la enfermedad de Lyme. Puede ser puntual por un mal gesto o postura, pero otra vez más, si persiste o es severo, mejor visitar cuanto antes un veterinario.
  11. Rigidez. Esta señal muchas veces se atribuye a los cambios lógicos en la edad, sin embargo, no deberíamos considerarlo normal en un cuerpo sano. Puede ser indicio de artritis u otras complicaciones, que se deben diagnosticar y tratar.
  12. Pérdida de masa muscular. Cuando hay dolor crónico la tendencia natural es evitar la actividad, para evitar las molestias. Al reducir los movimientos, se utilizan menos los músculos y con ello, se producen atrofias.

Hay otros síntomas que no forman parte de este listado pero que podemos añadir, como lamer alguna de las articulaciones cuando está en reposo, en un intento de mitigar el dolor. También temblores o sacudidas y cambios en las rutinas o el comportamiento pueden ser indicativos del dolor, los encuentras ampliados en “El dolor silencioso en el perro”.


Si observas a menudo a tu perro, con intención, éstos y otros aspectos serán visibles y podrás anticiparte y además de descubrir el origen, aplicar remedios que traten e intenten reducir el dolor. Otra forma es tocarle, realizar estiramientos de las extremidades y examinarle, valorar la firmeza de los músculos y detectar posibles zonas que causan molestias.

¿Qué podemos hacer ante el dolor en articulaciones?

Tenemos muchas opciones naturales para tratar de prevenir y ayudar con el dolor de articulaciones en nuestros perros, una buena alimentación natural apropiada y equilibrada es básica, que además de garantizar los nutrientes necesarios, mantenga al perro en su peso ideal. Y que podemos complementar con suplementos para las articulaciones.
También podemos realizar ejercicios para fortalecerlas y utilizar otras terapias, junto con diferentes modalidades profesionales, y no te olvides de los masajes y técnicas manuales que puedes aprender y realizar en casa.

Tres consejos:

  1. Consulta con tu veterinario si crees que tu perro tiene dolor, e infórmate sobre las alternativas de tratamiento para poder discutir las que sean más eficaces y menos nocivas
  2. Complementa de forma natural cualquier tratamiento, tienes muchas opciones
  3. Lee el libro “Los perros no lloran”. Hay muchas más información y además su autor el Dr. St Clair dona el 100% de lo que obtiene en las ventas a una asociación de perros senior con dolor crónico.

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